Nuestra cultura tiene una obsesión por comprar mercadería radiante, brillante, y nueva, y si en alguna ocasión aparece un producto con algún defecto y sumado a la exigencia del cliente, no debería sorprender que millones de artículos sean devueltos a los minoristas cada año. De hecho, algunos estudios de consumo sugieren que se devuelve el 10 por ciento de todos los artículos al por menor. Muchos de estos productos se encuentran en excelentes condiciones, mientras que otros tienen pequeños defectos cosméticos o partes que pueden repararse o reemplazarse. Los llamados artículos de “caja abierta” y los productos reacondicionados se venden con un alto descuento, lo que equivale a un gran ahorro para los compradores conocedores.
Los productos típicos en la categoría de caja abierta y reacondicionada incluyen dispositivos electrónicos y electrodomésticos, pero el mercado se va ampliando. Las computadoras, televisores y otros productos electrónicos de consumo tienen la mayor demanda en sitios donde se venden a caja abierta y reacondicionados. Además, se nota una tendencia creciente de compras de caja abierta en la categoría de mejoras para el hogar. Los compradores inteligentes se están dando cuenta de que pueden ahorrar mucho en herramientas que se devolvieron con un uso mínimo, al tiempo que extienden la vida útil de productos en perfectas condiciones.
Es importante investigar por qué el producto figura como caja abierta y si ha habido algún tipo de uso y desgate. Por lo general, se puede encontrar una etiqueta en el producto que indique el motivo por el que se vende en caja abierta. Es fundamental leer la etiqueta para poder determinar si el artículo era simplemente un modelo de piso o si se devolvió con un uso mínimo.
Antes de la compra, se debe inspeccionar de cerca el producto para detectar piezas faltantes o accesorios, así como también pequeñas imperfecciones, como mellas, abolladuras o grietas. Una vez que se determine que reparación es necesaria, se puede decidir si el precio es justo para el producto a comprar. Si el defecto es pequeño, hay clientes que deciden usarlo tal como está. Algunos pequeños defectos se pueden reparar en casa con una lijadora, una capa de pintura o un marcador de tinta.
Si notas imperfecciones, se recomienda aprovechar cualquier defecto para obtener descuentos adicionales al momento del pago. Negociar un precio aún más bajo en el servicio de atención al cliente a menudo puede lograrse simplemente preguntando y señalando la condición del producto. No hace daño preguntar; incluso los compradores, que son regateadores principiantes, pueden encontrar el éxito en el desembarco más pronunciado.